By Pelafo - JP Ruiz http://500px.com/pelafo |
Ese día todo andaba bien, corriendo
por las calles mendigando y robando algún bocado para comer, evitando
esquivamente a todas aquellas personas que le querían hacer daño. Mientras
observaba también a los demás perros como llevaban su vida, una vida arrastrada
muy cercana al nivel del pavimento, cayendo la tarde y llegando la noche, su
vida se vuelve más increíble a la hora de buscar algún refugio, para esconderse
del frio y la lluvia intensa que azotaba la ciudad.
De
repente un chillido canino de un gran perro que estaba cerca de él lo
despierta, en un oscuro y agonizante minuto vio dos hombres de traje negro que
iban hacia él. En ese instante se sintió amenazado y vio pasar su corta vida
por el frente de sus ojos, pero en una decisión de supervivencia e indignación
por lo que estos matones hacen con sus amigos, sale corriendo y se aleja de
todo mal e inseguridad con los que estos hombres lo asechaban, aplicando que es
mejor decir aquí corrió, que aquí murió. Mientras que sus demás amigos llenos de
miedo y vacilación amanecieron ahogados, sin vida y esperanza de que los
hombres tomen conciencia de la crueldad que hacen.