Sida caminante

Un día a la madrugada un sonido me despertó, un taconeo intenso hizo que me asomara por la ventana y observe como la fría noche cobija el sida caminante de poca edad, una niña de mínimo desarrollo en su cuerpo, que con su zapateo iba modelando en la pasarela asfaltada, hacia su triste camino de infelicidad “un gordo taxista de mirada vaginal” que con derroche de hormonas, alboroto su pedofilia. Convirtiéndolo en un hombre más, que se sumaba a la lista de nocturna de esa niña y sus piernas ofrecidas al que quiera escapar de la noche fría.

By Elena Sariñena  http://500px.com/elenasarinena