La historia empieza cuando una hermosa niña llamada Atena. Llega a su hogar después de un largo día de estudio. Esperanzada en abrazar a su padre y describirle con una linda sonrisa, todo lo que hizo en el día como lo acostumbraba siempre. Al tocar su puerta ansiosa, nota que su papá no le abrió rápido.
Seguidamente la niña corrió hacia la ventana, esperando ver a moisés su padre. Pero Atena solo vio, algo grande. Era una gran sabana, Atena se pregunta. ¿Por qué esta durmiendo? ¡Aun no hemos ni siquiera cenado! Pero, mira fijamente y nota unos movimientos muy extraños en la cama de su padre.
Al cabo de un minuto, su padre se queda quieto y los movimientos siguen, cada vez más rápidos y bruscos. Atena muy impresionada busca las llaves para entrar a la casa, pero se da cuenta que ni las llaves ni el celular, están en su bolso. Por eso busca algo que le ayude a abrir la puerta, cuando lo logra Atena entra silenciosamente para no ser escuchada por su padre. Al asomarse a la puerta del cuarto, ve que está acompañado por una mujer. La cual ella nunca antes había visto en su vida, Atena mira a su padre con ternura. Ya que ella observa que él le está haciendo un masaje con gran esfuerzo a la señora, pero Atena un poco confundida se preguntaba por qué la extraña acompañante de su padre se encuentra sin ropa, pero su padre al instante se da cuenta que Atena está en el cuarto y con un salto de susto por ser pillado, así con esto tumba a la señora al suelo.
En la caída la mujer comienza a moverse como loca, moviendo las manos y pies en diferentes sentidos. Moisés rápidamente mueve una pequeña palanca que está en su espalda de la señora. Se trataba de una muñeca sexual de goma. Avergonzado intenta explicarle a su hija, que desde la muerte de su madre se sentía muy solo. Ella algo confundida y triste, acepta la inesperable realidad. ¡Que tenía una madrastra muy plástica!
