Esta publicación digital es con fines educativos donde, se citara los siguientes textos El Elogio de la Incertidumbre de Rodolfo Ramón y El Elogio de la Dificultad de Estanislao Zuleta. En los cuales nos muestra una forma de observar y pensar el mundo de una forma diferente, dándonos unos conceptos significativos dejando el juicio a nuestra razón. Rodolfo Ramón argumentaba que hay que entender la duda, poner la duda como pregunta, utilizando un método creado por descartes la mayéutica que consiste en preguntar hasta tener claro un contexto y dar una conclusión acertada. El Bufón es el que pone en duda estos acontecimientos de injusticia, tal vez será porque trata de ponerle humor por su seguridad. Tal vez lo creemos loco porque esta alzando la voz contra los dictadores. Pero lo único que tengo seguro de saber es que tal vez de una manera humorosa nos dice la verdad en la cara y algunos son tan conchudos que solo se ríen.
En el pasado la carrera por obtener el control de los pueblos han llevado a corrupción, injusticia y malas experiencias. Muchas de ellas por la violencia interpretativa que consiste en obtener una verdad y aferrarse a ella como única, quedando así expuestos los que no están en ella a la muerte, una forma erística de convencer a los demás al precio que fuera. Esto lo vemos reflejado en la iglesia, que con el pasar de los tiempos y después de muchas manipulaciones, les ha tocado ir evolucionando y cambiando sus formas de persuadir.
El señor Estanislao Zuleta intenta abrirnos los ojos de otra forma, el típico colombiano que quiere obtener todo y volverse rico de un día para otro. Quiere despertarnos de ese sueño “yo lo llamaría Coma” donde estamos imaginando la felicidad, nuestros deseos, un mundo sin problemas. Así que por lo que entendí de este texto es que la vida real no es un sueño, que debemos trabajar duro para alcanzar nuestras metas. Antes de soñar en una pensión, en una finca viejito descansando, con los nietos jugando en la piscina. Primero sueñen con cómo trabajar y sacrificarse para llegar a estar haya en la finca. Dejar de pensar como las señoritas de reinado de belleza, que siempre contestan lo mismo: “yo desearía la paz del mundo” sería bueno la paz del mundo, pero, para que eso se pueda también aprovecho este trabajo para invitarlos a registrar su cedula, ya que se acercan las elecciones municipales.
